martes, 19 de mayo de 2009

El día del trabajador

El 1 de mayo el mundo entero se reúne para celebrar el Día del Trabajador, lo cual nos provee un especio de reposo y descanso a los trabajadores de la tierra o al menos a una buena parte de ellos, pero tal relajamiento no debe nublarnos la vista ante una estela de sangre que se cierne frente a nuestras narices, ya que la historia del movimiento obrero, ha sido acuñada por el látigo y la injusticia. Cuenta la historia que en el mes de agosto de 1886 en la ciudad de Chicago, un grupo de obreros principalmente anarquistas fueron acusados de haber lanzado una bomba a la fábrica Haymarquet durante una manifestación obrera, en la cual murió un policía. A dichos trabajadores se les condenó a la horca, muriendo cuatro de ellos el primero de mayo de 1887, acontecimiento que el mundo conoce como los Mártires de Chicago. Los hombres procesados en dicho juicio fueron: August Spies, Muchael Schwab, Louis Lingg, George Engels, Samuel Fielden, Albert Parsons, Adolf Fucher, Oscar Neebe. En representación de todos los obreros de la tierra se estableció el día de la muerte de los Mártires de Chicago como día internacional del trabajador.

Entre los llamados Mártires de Chicago
se encontraba un pastor metodista de 39 años llamado Samuel Fielden, el cual se destacó por su discurso elocuente dado en la plaza Haymarket el día de los acontecimientos.
En el momento del juicio cada uno de los mártires tuvo derecho a expresar unas palabras, he aquí un extracto del discurso emitido por Samuel Fielden el día que fue declarado culpable: “ Se me acusa de excitar las pasiones, se me acusa de incendiario por que he afirmado que la sociedad actual degrada al hombre hasta reducirlo a la categoría de animal. ¡ Andad! Id a las casas de los pobres, y los veréis amontonados en el menor espacio posible, respirando una atmósfera infernal de enfermedad y muerte...Yo amo a mis hermanos, los trabajadores, como a mí mismo. Yo odio la tiranía, la maldad y la injusticia …” .

En las Sagradas Escrituras en el libro de Santiago capítulo 5:1-6 encontramos un hermoso texto impregnado de justicia laboral.
“He aquí clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros ; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los Ejércitos”
SANTIAGO 5:4

"DIGNO ES EL OBRERO DE SU SALARIO"
1 TIM 5: 18 b

Por: Sergio Cruz (Luz Sobre el Almud)


Fotografía: Trabajador de la Tierra por skippysanchez (Deviantart)

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