miércoles, 13 de mayo de 2009

En medio de la crisis


Quienes no han querido hablar de crisis han tenido que moderar su optimismo ya que es inevitable aceptar que el mundo se encuentra atravesando por una recesión que no se limita al mundo de la economía, pues trasciende lo financiero, para arrullar con su tempestad a una sociedad en crisis, como fruto de una u otra forma de la praxis de las tesis humanistas que rigen la era contemporánea.
Cuando escucho a los analistas prever millones de despidos para este año me toma la impotencia y el temor de verme a mí mismo como parte de esa larga fila de realidades humanas que van y vienen sin saber donde termina el viaje y creo que lo peor aún esta por llegar, pues es evidente que el ser humano creado a imagen de Dios se ha distorsionado a ser una mera estatuilla de estiércol regida por ideales pseudo paganos, cuyas soluciones son cada vez más distantes de aquel que es la verdadera luz y sal de la tierra. Sobre nosotros se cierne un misterio y es que no tenemos idea sobre el tipo de humanidad que cruzará el umbral cuando se calme la situación, ya que como toda crisis cumplirá su ciclo y las aguas volverán a su nivel.

Algunos aspectos nos deben llamar a reflexión sobre la situación:

1 Esta crisis fue antecedida por un período de aparente bonanza cuyo sabor fue tan dulce que nadie pudo ver lo que se avecinaba, cuando las tasas de los créditos principalmente para vivienda eran tan bajas que se desembolsaba efectivo a personas sin capacidad real de pago.

2 La crisis tiene un carácter sistémico, ya que esta directamente relacionada con otras áreas de la vida, haciendo de esta toda una patología social.

3 El dinero electrónico está desestabilizando al ser humano ya que carecemos de la responsabilidad que significa manejar cantidades considerables de dinero que se nos ofrecen en forma aparentemente simple.

4 Como creyentes tenemos que creer que algo podemos aprender de todo esto y me inclino por el hecho de que las crisis nos deben hacer más sensibles sobre la realidad del mundo que nos rodea y a la vez agradecidos y responsables con lo que Dios nos da.

5 Por último La Biblia nos relata la historia de José ( Génesis capítulos 37 al 48), el cual tuvo gracia ante los ojos del Señor y quien tras sufrir humillaciones y maltratos por parte de sus familiares. Dios lo elevó a gobernador de Egipto y le reveló un plan de almacenamiento (ahorro) que libró al imperio mas grande de su época de sufrir hambre y miseria.

En el relato de José que encontramos en el libro del GENESIS, el faraón tiene un sueño que lo perturba, al consultar a los sabios de la corte ninguno supo interpretarlo correctamente y así es como se le pide consejo a José, quien siendo siervo de uno de los principales del imperio, se hizo la fama de ser un buen interprete de sueños. José interpreta el sueño del faraón y Dios le dio gracia ante tal gobernante, quien no solo lo puso en un puesto de eminencia, sino que le encargo llevar a cabo las medidas necesarias para salvar a Egipto de una futura crisis, las cuales consistieron en poner a tributar al pueblo en periodos de abundancia y almacenar grano, para así socavar la situación en tiempos adversos.

De este pasaje extraemos varios principios entre los cuales rescato el siguiente:
“Ahorrar mientras haya abundancia, para que los períodos de escasez
no nos abruman, entendiendo que Dios tiene el control de todo” .

Contrario al consumismo desmedido y el despilfarro propio de la era post moderna, la Biblia nos marca el camino por que es lámpara y lumbrera en todos los ámbitos de la vida.


Por: Sergio Cruz (Luz Sobre el Almud)

Fotografía: Finanzkrise II por Daktylos (Deviantart)

No hay comentarios:

Publicar un comentario