martes, 25 de agosto de 2009

Justicia

Para todos aquellos de la vieja escuela, un valioso recuerdo que enmarca nuestros inicios como movimiento cristiano en la escena underground costarricense!

CRISTOCRACIA
"Justicia"
2000


Vagan por las calles, luchan por
supervivencia colectando vida van por
esta ciudad. Buscan escapar del drama
familiar, el smog cobijara su frío esta noche.
Justicia para lo niños de la calle !!!

Su vida no es fácil, insulto tras insulto,
cada uno de ellos carga su propia cruz.
Con la estima por el suelo y sus cuerpos
maltratados, son presos de un sistema
que no les deja avanzar.
Justicia
para lo niños de la calle !!!

Dejad a los niños venir a El, de los tales
es el reino de Dios, dejadlos vivir, jugar en
paz y tendremos un mundo mejor
mas que hemos hecho, los hemos violado,
golpeado, maltratado.
Justicia !!

Injusta sociedad que tachas al que es
diferente, tus estúpidos perjuicios etiquetan
a la gente, y ¿ quién dará su vida para sacarlos
del abismo, si nadie quiere mancharse las
manos ?
Justicia
para lo niños de la calle !!!

Letra y música: Cristocracia




Fotografía: Poverty por proy2x (deviantart)

La ley de la naturaleza humana (Un argumento contra el ateísmo)


Todos hemos oído discutir a los demás. Dicen cosas como: "Que te parecería si alguien te hiciera a ti algo así?", "Ese es mi asiento, yo llegué primero", "Dame un trozo de tu naranja, yo te di un trozo de la mía", "Vamos, lo prometiste". Lo que me interesa de estas manifestaciones es que la persona que las hace está apelando a un cierto modelo de comportamiento que espera que la otra persona conozca. Y la otra persona rara vez contesta: "Al diablo con tu modelo". Por el contrario casi siempre intenta demostrar que lo que hace tiene una excusa especial; que hay una razón particular por la cual la persona que cogió el asiento debe quedarse con él, o que las cosas eran muy diferentes cuando se le dio el trozo de naranja, o que ha ocurrido algo que lo exime de la promesa. Parece, de hecho, como si ambas partes tuvieran presente una especie de ley o regla de juego limpio. ¡Y la tienen! Si no la tuvieran podrían luchar como animales pero no discutir. Discutir significa demostrar que el otro está equivocado, y no tendría sentido intentar eso a menos que ambos tuvieran un determinado acuerdo en cuanto a lo que está bien y lo que está mal.

Esta ley fue llamada " La ley de la naturaleza humana" porque la gente pensaba que todo el mundo la conocía por naturaleza y no necesitaba que se le enseñase.
Se que algunos dicen que la idea de esta ley no se sostiene dado que las diferentes civilizaciones y épocas han tenido pautas morales diferentes. Pero esto no es verdad. Han habido diferencias entre sus pautas morales pero estas no constituyen una diferencia total. Los hombres han disentido en cuanto a sobre quiénes ha de recaer nuestra generosidad (la propia familia, o los compatriotas, o la humanidad), pero el egoismo nunca ha sido admirado. Los hombres han disentido sobre si se debería tener una esposa o varias, pero siempre han estado de acuerdo en que no se debe tomar la mujer del otro. Si alguno se toma el trabajo de comparar las enseñanzas morales de, digamos, los antiguos egipcios, babilóneos, hindúes, chinos, griegos o romanos, lo que realmente le llamará la atención es lo parecidas que son entre si y a las nuestras. Parece entonces que nos vemos forzados a creer en un auténtico bien y mal. Una ley real, que ninguno de nosotros ha formulado, pero que encontramos que nos presiona.

Ahora, si queremos saber si el universo es sencillamente lo que es, sin ninguna razón, o si existe algún poder detrás de él que lo hace ser lo que es, lo que tenemos a nuestro alcance para determinarlo sería Su propia creación. Un pintor no es su pintura, pero se puede aprender mucho acerca del pintor por medio de su pintura, o en este caso la naturaleza o nosotros mismos. Entonces, el único modo en que podríamos esperar que se nos mostrase sería dentro de nosotros mismos, como una influencia o una orden intentando que nos comportásemos de una cierta manera. Y eso es justamente lo que encontramos dentro de nosotros. ¿No debería esto despertar nuestras sospechas?

Cuando era ateo, por mucho tiempo argumenté: "Si un Dios bueno ha creado el mundo, ¿por qué este ha salido tan mal?". Y durante muchos años me negué a escuchar la respuesta de los cristianos a esta pregunta porque pensaba: " Digan lo que digan, ¿no es más fácil y sencillo decir que el mundo no fue creado por un poder inteligente?" Pero entonces eso me llevaba a una nueva dificultad. Mi argumento en contra de Dios era que el universo parecía tan injusto y cruel. ¿Pero como había yo adquirido esta idea de lo que era justo y lo que era injusto? Un hombre no dice que una línea está torcida a menos que tenga una idea de lo que es una línea recta! Así, en el acto mismo de intentar demostrar que Dios no existía (en otras palabras, que toda la realidad carecía de sentido) me ví forzado a asumir que una parte de la realidad (mi idea de justicia) estaba llena de sentido. En consecuencia, el ateísmo resulta ser demasiado simple. Si todo el universo carece de significado, jamás nos habríamos dado cuenta de que carece de significado, del mismo modo que, si no hubiera luz en el universo, y por lo tanto ninguna criatura tuviese ojos, jamás habríamos sabido que el universo estaba a oscuras. La palabra "oscuridad" no tendría significado.

Por: C.S. Lewis (Tomado de su libro "Mero cristianismo")

Fotografía: big question por Laa1912 (Deviantart)